

“El coaching profesional consiste en una relación profesional continuada que ayuda a obtener resultados extraordinarios en la vida, profesión, empresa o negocios de las personas. Mediante el proceso de coaching, el cliente profundiza en su conocimiento, aumenta su rendimiento y mejora su calidad de vida.» Esto dice ICF, que es fuente fiable y de altísima reputación en su criterio, a nuestro juicio claro.
¿Y esto lo puede hacer cualquiera? Evidentemente no, esto solo lo puede hacer alguien con la suficiente preparación y bagaje como para interactuar con las personas para acompañarles en la consecución de sus objetivos.
Hace un tiempo hablaba con un potencial cliente respecto a las herramientas que empleábamos en dealerBest y cuando apareció la palabra “coaching” su expresión cambio y dijo: “no me hablas del coaching este tan de moda, que hemos tenido unas experiencias que nos han hecho tomar la decisión de no contratar nada de eso……”. Le entendí, ya lo creo. Con lo de moda que esta ser coach en nuestro contexto de automoción, y en la vida en general.
Ser coach mola, a simple vista uno puede pasar de ser empleado de compañía, a consultor y de la noche de la mañana a coach. Evidentemente sus herramientas son y serán las mismas, enseñará a los demás a hacer las cosas, bueno, algunas cosas.
Recuerdo cuando empezamos que nos teníamos que llamar consultores, que era más o menos lo que nos encuadraba profesionalmente en este mundo de intentar vender servicios intangibles, para algunos humo. Yo particularmente me perdía semánticamente, lo reconozco. Me daba la impresión que ser consultor era tan grande y tan redondo, que de repente me convertía en ser de otra galaxia, eso si, si me bordaba las iniciales de mi nombre y apellidos ya pasaba a ser omnipotente. Luego me di cuenta que tenía una parcela inamovible y era la de mi conocimiento profesional, por lo que matizaba diciendo: “Soy consultor en automoción”, y esto me eximia de pretencioso y me acercaba más a la humildad y a la realidad.
Pero no se trata de colgarse una competencia sin tenerla, ni antes en el mundo de la consultoría, ni ahora en la integración del coaching como recurso más. Se trata de ser profesional y de hurgar en todo el contexto de cada área profesional para sobresalir, para ser mejores y para poner todo esto en el cliente, que es el que nos da prestigio o el que nos lo quita.
Es maravilloso comprobar como antes no podías resolver un “atasco” de competencias o de habilidades en los profesionales utilizando la consultoría como herramienta y ahora como, utilizando el coaching, las cosas fluyen, la gente se expande y encuentran brechas de aprendizaje de manera intuitiva y productiva.
En dealerBest nos cargamos de herramientas eficaces y las ponemos en su justa medida en cada proyecto. Un poquito de esto, un poco de aquello…. Y de repente el contexto cambia y el crecimiento llega. Y nosotros felices por haber sido consultores especialistas, por convertirnos en mentores, por ser coachers certificados y profesionales, y por supuesto, por ser humildes, que es la competencia mejor que puede tener una persona cuando invade el feudo de otro, aunque sea para enseñar o para ayudar a vender.
Ahora solo una breve distinción cosecha dealerBest de lo que para nosotros es cada cosa que hacemos.
Paco Díaz.