El futuro está en las energías renovables

En España hay alrededor de 50.000 talleres y cada persona suele tener el suyo. Es decir, cada propietario de un automóvil tiene ese establecimiento de confianza al que acude cada vez que tiene que pasar una revisión, arreglar un golpe o realizar una reparación. Este “taller de confianza” cada uno lo ha elegido por una razón diferente. Bien sea porque es el que más cerca está de casa o del trabajo, porque trabaja allí un amigo o porque nos ha hablado bien de él un familiar. Apetencias aparte, hay algo que siempre distinguimos al entrar en un taller, sea cual sea: el olor a gasolina. Sin embargo, la gasolina procede del petróleo, una fuente de energía que algún día se agotará, por lo que, también, algún día, ese “taller de confianza” dejará de tener ese olor tan particualr. Pero ¿qué más fuentes de energía actuales podrían desaparecer? y ¿por qué fuentes alternativas podríamos sustituirlas?

Hace más de 3 décadas que nuestra sociedad descubrió que las fuentes de energía fósil, que había usado el ser humano hasta entonces, no era algo inagotable y barato que pudiera desperdiciarse alegremente fuera cual fuera su origen. Es por ello que de la necesidad de buscar alternativas al petróleo o al carbón nació el interés en desarrollar las fuentes de energía renovables, hasta el momento destinadas a usos aeroespaciales, algunos pequeños electrodomésticos (como calculadoras) y otros usos específicos.

Energías renovables son aquellas cuyas fuentes de producción puede considerarse que no se agotarán, como son el Sol, el agua, el viento, el movimiento de las mareas, el calor interno de la Tierra o explotaciones sostenibles de ganadería, agricultura o bosques.

Algunas, todavía no están suficientemente desarrolladas pero otras ya están en funcionamiento debido al miedo que produce saber que nuestra tasa actual de uso de combustibles fósiles nos podría conducir a una grave crisis energética. La energía hidroeléctrica, eólica, solar y biomasa son las más utilizadas, respectivamente, en todo el mundo en estos momentos (de las energías renovables). Lo que empezó siendo una alternativa se ha convertido en una realidad competitiva económicamente y estas energías renovables son cada vez más empleadas y pueden convertirse en la fuente de energía de tu taller o concesionario. Esto también lo proponemos en dealerBest a través del proyecto Concesionario Verde, y es que con las energías renovables se puede poner a funcionar gran parte de una empresa.

A través de placas fotovoltaicas (energía solar) se puede conseguir energía eléctrica, además del empleo de esta como estación de recarga fotovoltaica para vehículos eléctricos (¿saben los concesionarios que la mayoría de ellos podrían generar energía para recorrer con vehículo eléctrico hasta 1.500.000 de km al año?) . Por otro lado, se puede generar energía a través de la biomasa para producir agua caliente y calefacción y también la energía eólica tiene un hueco con la instalación de aerogeneradores que producen energía eléctrica.

Puede que a muchos esto les suene un poco utópico, pero hay quién vive ya en su propia utopía, como es el caso de algunos concesionarios de Ford en EE.UU. Desde 2014 Ford está colaborando con la estadounidense Wind Energy Corporation para traer una nueva e innovadora fuente de energías renovables a sus distribuidoras, empleando energía eólica y solar. Esta colaboración se desarrolla a modo de programa piloto en cuatro de sus concesionarios y con ello alimentarán sus edificios y estaciones de recarga de los vehículos eléctricos.

Con todo ello, puede que dentro de un futuro no muy lejano, el olor a gasolina tan común en talleres o concesionarios deje de ser el denominador común de estos y empiecen a serlo las energías renovables. La biomasa, las placas fotovoltaicas o los aerogeneradores nutrirán de electricidad, agua caliente y calefacción sus instalaciones y con ello, no solo cubriremos el vacío que dejarán los combustibles fósiles, sino que también ayudaremos al medio ambiente gracias a la reducción de la emisión de gases nocivos.