

Antes de empezar a redactar este post he revisado mi email, he recibido 2 whatsapps, he visto cuáles eran los trending topics del día en Twitter y he felicitado a una amiga en Facebook. Me siento menos culpable al saber que, según algunas investigaciones, el promedio de tiempo que cada empleado pierde en distracciones es de una hora y media al día o lo que es lo mismo, el 20% de la jornada laboral inutilizada. Ante esto, no es de extrañar que cada vez sean más empresas las que deciden tomar medidas y una de las más demandadas empieza a ser la de contratar sesiones de mindfulness.
El mindfulness es una herramienta que permite al cerebro poner el foco en una sola función, de tal forma que pueda dedicarle toda su atención plena. Esta técnica de raíces budistas se ha popularizado en Occidente desde hace 30 años y su mentor fue el profesor de medicina Jon KabatZinn, quien la define como “prestar atención de manera intencionada al momento presente, sin juzgar”.
Esta práctica de mindfulness está integrándose en la medicina y en la psicología siendo aplicada y estudiada científicamente. Por todo ello, ha sido reconocida como una manera efectiva de reducir el estrés y sus síntomas tanto físicos como psicológicos, además de aumentar la autoconciencia, concentración y mejorar el bienestar general.
Así pues, al igual que un deportista realiza los estiramientos previos a un entrenamiento, el mindfulness también tiene ese tipo de efectos positivos o preventivos. Y es que, según Adecco, las empresas que han practicado mindfulness han visto como las bajas de sus empleados por ansiedad, estrés o depresión se redujeron en un 78%. Por otro lado, la coach de mindfulness, Mónica Pascual, asegura en su página web que esta práctica “nos proporcionará herramientas que nos permitirán centrarnos en una tarea y nos ayudará a avanzar en nuestro trabajo”.
Be Mindfulness es el nombre de la empresa de la que Mónica Pascual es fundadora. El objetivo de este proyecto es ayudar a potenciar el desarrollo de las personas y de los equipos mediante herramientas innovadoras que permiten el autoconocimiento y el desarrollo de habilidades para alcanzar su crecimiento profesional y personal. Y todo ello con su ayuda y los servicios que pone a disposición de deportistas, empresas, equipos o individuales, siendo su máxima la aplicación de mindfulness no solo como una técnica aislada, sino también como parte de su trabajo en el campo del yoga y el coaching.
Con todo ello, hablar de mindfulness no es solo hablar de “atención plena” o “el aquí y ahora”. Hablar de mindfulness es referirnos a las técnicas que utilizan las mejores empresas del mundo para evitar la dispersión de su personal, así como concentrar toda la energía y recursos en los objetivos marcados. La Universidad de Harvard, Google, Apple, Nike, Procter & Gamble, eBay y Twitter son algunas de esas empresas que ya están apostando y aplicando programas de mindfulness. Por el momento no parece que les vaya mal y es que quizás la clave del éxito sea la frase con la que Mónica Pascual nos ilustra nada más aterrizar en su página web: “si puedes visualizarlo, puedes conseguirlo”.