Todos azules, todos verdes, todos rojos y ¿todos iguales?

Puede ocurrir que un empresario se pase toda su carrera profesional buscando la distinción en cualquier sector de actividad, independientemente de ser autónomo, franquiciado, empresario entregado a la suerte o filántropo laico.

Todos pensamos en competir buscando ser mejores, distintos o afortunados (algunos se entregan a la fortuna esperando mucha mierda, como dicen en el teatro).

En nuestro sector todo esto suena a chino, o a “que risa me entra”, ya que por norma general nos sentimos iguales al resto, en colores de fachadas, en islas de igual maderas, en precios de compra de coches y de recambios. Será porque no tenemos el coraje de tener un concesionario por lo que nos permitimos hacer esta reflexión o este blog, también será porque respetamos y nos sentimos muy alineados con los que si lo son y luchan año tras año para mantener sus “grandes” negocios.

La distinción en nuestro mundo es más que posible, da igual a la marca que representemos y a los colores de nuestros negocios. La distinción la damos nosotros, las personas y más el sistema que configuremos en cada pata del negocio y estas en el conjunto del mismo.

Hagamos preguntas en alto y respuestas para dentro, venga:

¿Cuándo pensamos en contratar a un vendedor pensamos en como son los que ya tenemos y como es el grupo de vendedores que conforman el sistema?

¿Qué conocemos de nuestras personas de la organización para en base a esto poder incentivarles?

¿Cómo remuneramos para aliviar los stocks y para conseguir rotaciones?

¿Las primas de taller las pagamos para todos los coches reparados sea de la marca que sea?

¿Si tuviésemos que decir en una palabra como definiríamos a nuestra organización por sus personas, que palabra elegimos?

Podemos ser diferentes, originales, exitosos, rentables si pensamos en las personas, en como queremos ser y como queremos que nos vea el cliente, más allá de nuestras tarifas, la publicidad del franquiciador, del Plan Pive o del Plan Boludo.

Es la tarea mas retadora que tenemos, si alguno piensa lo contrario aquí estamos para tertuliar. Nosotros estamos convencidos de que si ponemos el foco “gordo” de nuestra estrategia empresarial en querer ser y saber ser conseguiremos distinguirnos de los demás y disfrutar de trabajar y de soñar empresarialmente.

Aunque a veces nos tengamos que tomar un relajante para el selectivo cualitativo.

Las empresas son lo que las personas son.

Sigamos……